El 30 de agosto se conmemora el Día Internacional de las Víctimas de Desapariciones Forzadas, instaurado por la Asamblea General de las Naciones Unidas con motivo de la entrada en vigor el 23 de diciembre de 2010 de la Convención Internacional para la Protección de todas las Personas contra las Desapariciones Forzadas.
La entrada en vigor de esta Convención ha sido un objetivo prioritario del Gobierno argentino que, junto con el francés, ha liderado una campaña internacional para promover su firma y ratificación.
La Argentina tuvo un rol muy activo tanto en la redacción del texto de la Convención como en su posterior negociación. Muestra de ello es que una vez iniciado el período inaugural de sesiones del Consejo de Derechos Humanos en 2006, las delegaciones argentina y francesa lideraron un grupo de presión para que se apruebe el proyecto de Convención, cuya adopción fue planteada como un objetivo prioritario del nuevo órgano, en términos del progresivo desarrollo del derecho internacional de los derechos humanos.
La Argentina fue el primer país junto a Francia en firmar la Convención y el segundo en el mundo en ratificarla. La firma la realizó en París la entonces senadora y actual Presidenta de la República, Cristina Fernández de Kirchner. Desde entonces, la Argentina lideró junto a Francia una campaña internacional para promover la firma y ratificación de la Convención.
Al día de hoy, 94 países firmaron la Convención, entre los cuales ya la han ratificado 50 países.